lunes, 8 de marzo de 2010

El poder de lo inocuo.


La sensación de mejoría y recuperación tras seguir un tratamiento prescrito, producido por el propio cuerpo y no por el principio activo del fármaco, es lo que se conoce como efecto placebo. Su valor se demuestra a diario, en ensayos clínicos tan rigurosos como los que se desarrollan para probar la eficacia de un fármaco.

El concepto de placebo como pastilla sin componente activo está prohibido en España,. Lo que se hace es administrar fármacos que se prescriben como refuerzo o parar ganar tiempo, ya que muchas dolencias mejoran al cabo de los días.

Existen muchos elementos que hacen que un paciente responda a un tratamiento inútil. En ocasiones, son los propios mecanismos neurobiológicos del cuerpo los que generan la reacción al placebo. Las personas, tenemos un potencial de autocuración que se puede potenciar de muchas maneras. Todo empieza con el primer contacto del paciente con un centro sanitario, todo forma parte del ritual.

...Cuanta mayor expectación, mayores son los efectos.


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