miércoles, 28 de abril de 2010

Hogar, dulce hogar.


Estudios en hogares que evaluaron cómo vivimos, cómo limpiamos, cómo nos organizamos revelaron que un gran volumen de enfermedades se genera en nuestros hogares, siendo la cocina, el territorio más contaminado por estar minado de gérmenes. Hoy nadie dudaría en dejar de limpiar un día el baño, de hecho, estudios hechos en hogares muestran que comparando con años anterores, la concentración microbiana descendió en los baños, al tiempo que la concentración de gérmenes se incrementó en las cocinas.

Entre los errores más comunes a la hora de limpiar la cocina, están dejar los platos sin lavar ya que a la media hora los microorganismos se han multiplicado; no lavar las esponjas tras fregar los platos ya que de esta forma los microorganismos que quedan en ella se transfieren a lo que se limpia; las toallitas son útiles aunque no todos pueden pagarlas y se debe tener en cuenta que cuando dejen de estar húmedas se deben tirar; no desinfectar las verduras...etc.

Dentro de los grupos más vulnerables están los bebés y los ancianos, junto con la población de bajos recursos y malas condiciones sanitarias. De vez en cuando se deberían repasar con agua y jabón los juguetes de los niños. La compatibilidad "bebé-mascota", es importante, ya que cada uno tiene que comer y dormir dónde le corresponda, limpiando con jabón el hocico y las patas de las mascotas cuando entren en casa.

Si se hacen las tareas de limpieza a conciencia, puede lograrse una concentración de microorganismos tan baja, que el riesgo de contraer enfermedades en el hogar sea mucho menor, ya que existe una relación directa entre higiene, salud y calidad de vida.

martes, 27 de abril de 2010

Higiene postural.


La falta de ejercicio físico, los excesos de carga y los hábitos posturales incorrectos, son los principales motivos de los dolores músculo-esqueléticos, principalmente de la espalda. Los beneficios que conlleva el control de estos tres factores son innumerables. Además, unos hábitos posturales saludables pueden evitar el desarrollo de determinadas enfermedades crónicas. Las consecuencias de esta tipo de dolor afectan tanto a los quehaceres cotidianos, como al ámbito laboral y al tiempo de ocio, por lo que el impacto en la calidad de vida de los afectados supone un gasto economico nada despreciable.

Los beneficios que aporta para la salud y a la calidad de vida el ejercicio regular son indiscutibles, pero también lo es la necesidad de mantener unos hábitos posturales correctos, para disminuir el riesgo de molestias en el sistema muscular. Con el fin de evitar los problemas que se derivan de los hábitos de vida sedentarios, lo más recomendable es llevar una vida dinámica. Además es importante seguir unas normas de higiene postural en todas las actividades cotidianas para que la espalda soporte la menor carga posible. Estas pautas, a su vez, ayudarán a disminuir dolores y a conseguir un equilibrio corporal de larga duración, así como mejorarán la autonomía de quienes ya lo padecen. Una postura corporal correcta ayuda a mantener la elasticidad, la tonificación y la coordinación de los músculos. Si bien es imposible saber cuando se originarán las crisis de dolor lumbar, el riesgo de padecerlo se reduce de manera considerable cuanto más desarrollada esté la musculatura de la espalda.

El método más utilizado para que un paciente aprenda a proteger su espalda al adoptar posturas o realizar esfuerzos, es que recuerde las normas posturales y las aplique de forma sistemática en su vida cotidiana. Pero si en los adultos es importante corregir estas malas posturas, en niños lo es más, ya que para ellos se convierte en un factor de riesgo para desarrollar problemas crónicos de espalda en la edad adulta.

lunes, 26 de abril de 2010

Otro tipo de turismo.


Los países de origen de los europeos que residen en un país extranjero dentro de la UE serán responsables de pagar los tratamientos que reciban estos pacientes, tanto en sus países de residencia como si deciden volver a su hogar para acceder a estos servicios, según un reglamento que entrará en vigor el 1 de mayo, y al que se han adherido 15 países. El objetivo de la propuesta española para la prestación transfonteriza es regular la posibilidad de que un ciudadano de la UE reciba atención en otro país, y definir en ese caso quién paga, lo que se conoce con el nombre de "turismo sanitario".

En este supuesto, no entran los ciudadanos de un país de la UE que tienen su residencia en otros, por el que nuestro país recibe 300 euros mensuales por cada uno, independiente de que usen o no los servicios sanitarios, lo que supone un balance beneficioso para el Estado español. Tampoco afecta a los turistas que sufren un accidente, ya que en ese caso se les atiende de urgencia y la factura hospitalaria se cobra en el país de origen.

El debate se centra en quién paga la atención sanitaria cuando un residente en el extranjero vuelve a su país, por ejemplo un paciente inglés residente en España que cuando enferma decide regresar al Reino Unido. En este caso, ya que el principal grupo de residentes extranjeros son los jubilados, lo lógico es que pague su tratamiento el país en el que ha cotizado toda su vida. Otro caso que no se contempla es qué pasa cuando por ejemplo un paciente inglés afincado en España, decide tratarse en Francia. En este supuesto sólo se pagarán intervenciones que no requieran hospitalización ni tratamientos muy caros, que estén cubiertas por el país de origen del paciente y no sean terapias experimentales, siempre y cuando exista indicación de tratamiento. Lo que se traduce en que no se podrá hacer casi nada, salvo que el paciente quiera pagarlo.

La libre circulación de los pacientes dentro de la UE está garantizada, siempre que con ello no se ponga en riesgo la sostenibilidad del sistema sanitario ni se comprometa su eficacia. A ver cuando se abre un debate a cerca de la circulación de los pacientes de fuera de la UE...

domingo, 25 de abril de 2010

Un año después.


Hoy se cumple un año desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) comunicó su preocupación por un brote de lo que en aquel momento se denominó fiebre porcina. El mundo empezó a temer lo que acabaría convirtiéndose en la primera pandemia del siglo XXI, la gripe A.

El gobierno español no escatimó en gastos. Aumentó en cinco millones el aprovisionamiento de las diez millones de dosis de uno de los dos únicos antivirales eficaces frente al virus, compró vacunas para el 20% de la población y destinó más de 300 millones de euros a estas medidas.

Un año después sólo se han utilizado 9.000 de esos antivirales, se vacunó a menos de la cuarta parte de los individos pertenecientes a los grupos de riesgo y la cifra de muertos no sólo fue mucho menor de lo previsto, sino que, además, la gripe A desplazó a la estacional y evitó así las muertes que provoca esta enfermedad cada año.

...Nos pasamos de prudentes, menos mal que no todo el mundo se dejó contagiar con esta paranoia.

sábado, 24 de abril de 2010

Un mundo por descubrir.


Desde que se habló de "enfermedades raras" por primera vez en EE.UU en 1997, se han identificado cerca de 7.000 y gracias a los avances registrados, se ha asistido a un auténtico "boom" de censo de estas patologías. De manera constante se identifican nuevos genes implicados en su desarrollo. El resultado es que se detectan y reconocen nuevas dolencias que, hasta el momento, tan solo se consideran síntomas diversos.

Buena parte de estas enfermedades son crónicas y no tienen cura. En la actualidad, a penas se han desarrollado unos 50 "medicamentos huérfanos", nombre con el que se designa a los fármacos que se utilizan para tratarlas. Ante esta falta de remedios farmacológicos, en ocasiones, se trata a los pacientes con fármacos indicados para otras patologías, si se ha demostrado que pueden mejorar su calidad de vida, fármacos que se administran en los hospitales en concepto de uso compasivo. Sin embargo, el elevado coste de estos productos y el hecho de que sean medicamentos designados para otra patología, limitan las opciones de tratamiento, ya que algunos enfermos no sólo necesitan tratamientos farmacológicos, todavía sin diseñar, sino también otro tipo de cuidados.

Los pacientes necesitan más investigación, pero aplicada. Que se vaya más allá y que la investigación se dirija a hallar una cura o a mejorar su calidad de vida, no sólo sobre los genes afectados, para ello es necesario un cambio de mentalidad de los investigadores.

viernes, 23 de abril de 2010

La fórmula perfecta.

Si bien la milenaria técnica de la meditación parece estar más vinculada a lo espiritual, se recomienda cada vez más como la fórmula para tratar males físicos y mejorar la salud, ya que ayuda a reducir el estrés, la ansiedad, la ira, la depresión o las adicciones.

Meditar es como un tipo de no-acción que nos ayuda a descubrir y conocer la naturaleza de la mente. Esto implica el desarrollo de ciertas habilidades que van a permitir la autoexploración. Los meditadores son expertos de sus propias mentes, conocen su territorio mental porque lo exploraron, pueden manejar el flujo de pensamiento, cortar un ciclo de pensamientos negativos, decidir qué pensamientos lo habitarán, qué pesamientos cultivarán y cómo limpiarla de pensamientos tóxicos.

La meditación genera estados mentales armónicos y saludables que se extienden a las emociones y al cuerpo. Otorga claridad mental, mejora la concentración y la salud en general. Surge cuando estamos relajados, centrados y al mismo tiempo conectados con todo lo que nos rodea. Con la práctica aprendemos a utilizarla para modificar estados emocionales alterados. Aprendemos a llegar a ese estado de paz interior cuando queremos, y eso nos permite cambiar la óptica de la vida, manejar situaciones desde otro lugar.

Somos mente, emoción y cuerpo interactuando de forma constante. La mente controla a las otras dos partes que habitualmente son espejos de lo que pensamos y de nuestro estado mental. Por ese motivo se adjudica cada vez más a causas emocionales el origen de los problemas físicos.

jueves, 22 de abril de 2010

Situación insostenible.


Desde hace años se vienen escuchando cada vez más voces de expertos y gestores sanitarios y financieros que hablan de la necesidad de realizar un diagnóstico real de la situación de nuestro sistema sanitario y sus problemas actuales, y que se establezca un cronograma de actualizaciones a corto y medio plazo para garantizar su sostenibilidad.

El gasto sanitario está creciendo de manera exponencial porque la población se ha multiplicado en los últimos años, ha aumentado la esperanza de vida y no dejan de incorporarse a la cantera de servicios nuevas prestaciones (fármacos de última generación, tecnología de costes millonarios, nuevas líneas de investigación...).

El problema radica en que su financiación no ha crecido al mismo ritmo y esto supone un serio problema que es necesario solucionar. No se debe poner en peligro un sistema sanitario público como el que tenemos en este país, que es ejemplo para otros muchos paises en muchos aspectos.

Se supone que lo que se debe hacer es garantizar una sanidad de calidad, equitativa y universal para todos y las generaciones venideras...

miércoles, 21 de abril de 2010

Cuestión de felicidad.


Según sugiere un estudio realizado por psicólogos de la Universidad de Cornell (EEUU), hay varias razones por las que los humanos obtenemos un placer mayor y más duradero de las experiencias que vivimos que de los objetos que adquirimos. La felicidad que obtenemos al disfrutar de unas vacaciones o hacer ejercicio físico, como montar en bicicleta, es inicialmente grande, y sigue creciendo cuando recordamos nuestras experiencias. Por el contrario, la felicidad que sentimos cuando compramos algún objeto tiende a desaparecer rápidamente.

Una de las razones para esta diferencia radica en que las experiencias son menos comparables que los objetos y por tanto, están menos sometidas a las comparaciones sociales odiosas, ante las que no son tan vulnerables. Las vivencias nos resultan más satisfactorias porque son más difíciles de comparar con las experiencias de otros, dado que son únicas y pertenecen sólo a aquellos que las han vivido. Por el contrario, la gente se puede sentir menos satisfecha con sus adquisiciones materiales porque se tiende a pensar mucho en lo que "se podría tener" (un mejor modelo, un mejor precio), una vez que se ha hecho la compra. Los consumidores emplean más tiempo en pensar sobre los objetos materiales que no elijieron que el que dedican en comparar sus experiencias con las de otros. Cuando compramos algo nuevo, nuestra adquisición nos hace felices inicialmente, pero enseguida nos adaptamos a ella, lo que termina con la felicidad que nos proporcionaba.

Dado que la gente obtiene más felicidad de sus experiencias que de sus posesiones, deberían llevarse a cabo políticas que desarrollen los recursos necesarios para asegurar que la población disfrute de sus experiencias. Por ejemplo, no se puede hacer senderismo si no hay rutas, o no se puede ir en bicicleta por la ciudad si no hay un carril específico para bicicletas. Si este tipo de cosas es lo que hace que las personas disfruten más, se deben crear comunidades que cuenten con menos centros comerciales y más parques, senderos e instalaciones en los que las experiencias que nos hacen felices puedan desarrollarse.

martes, 20 de abril de 2010

La clave del diseño.


El diseño de los servicios hospitalarios merece dedicarle un tiempo a la planificación. Hoy en día los hospitales se diseñan para el momento de su apertura y no pensando para dentro de diez o quince años. Luego hay que hacer obras y el coste de la inversión inicial se multiplica. Hay que tener en cuenta que el perfil de los pacientes va cambiando con el tiempo, en número, en patologías..., y eso unido a los avances tecnológicos que simplifican las tareas, obliga a que las instalaciones tengan que adaptarse a las nuevas necesidades.

Lo más importante para planificar son los pacientes y el personal y cómo trabaja. Tenerlos en cuenta son la clave para un buen diseño. Se debe incorporar bienestar al diseño de los servicios para el paciente que llega preocupado, y no le debemos hacer su estancia más desagradable. Las instalaciones en las que trabaja el personal deben ser ergonómicas, prestando atención a los pequeños detalles que son los que más fallan.

Con frecuencia, el diseño se realiza al margen del paciente y personal sanitario, de manera que una vez acabadas las obras se hace más que complicado trabajar en condiciones.

lunes, 19 de abril de 2010

Enganchados a la basura.


Un estudio reciente publicado en la revista "Nature Neuroscience", ha revelado que los mecanismos moleculares del cerebro que propician la adicción a las drogas se desarrollan cuando se come comida basura. La ingesta compulsiva de comida basura, por tanto, especialmente adictiva y nociva para la salud, sería extremadamente difícil de parar del mismo modo que es muy difícil dejar las drogas.

Se confirman las propiedades adictivas de la comida basura, que es aquella que contiene altos niveles de grasas, sal, condimentos o azúcares, así como numerosos aditivos alimentarios como el glutamato monosódico (potenciador del sabor) o la tartracina (colorante alimentario). Además de con la obesidad, este tipo de comidas que tiene poco alimento, suele relaccionarse son enfermedades del corazón, la diabetes tipo II, las caries y la celulitis.

En las adicciones, las vías de recompensa del cerebro han sido tan sobreestimuladas por sustancias (en este caso la comida), que el sistema básicamente se adapta a dicha sobreestimulación. Esta adaptación, se consigue con una reducción de la actividad del cerebro. Para equilibrar esta reducción, se necesita de nuevo una sobreestimulación similar a la inicial, obtenida con la ingesta de comida basura. El consumo excesivo de comida basura propicia que en el cerebro se desarrollen los mecanismos moleculares cerebrales subyacentes a las adicciones a las drogas.

Los resultados de esta investigación tienen gran importancia en nuestra sociedad actual, en la que la obesidad, aún siendo una condición clínica individual, se ha convertido en un serio problema de salud pública que va en aumento. El peso corporal excesivo que predispone a que aparezcan enfermedades, puede tener diversas causas, entre las que el estilo de vida juega un importante papel.

viernes, 16 de abril de 2010

Malas noticias.


La comunicación de malas noticias es una práctica inherente al ejercicio de los profesionales sanitarios y muchos tenemos que afrontar esta situación miles de veces a lo largo de nuestra carrera profesional.

El paciente tiene derecho a ser informado y a conocer la información que le permita tomar decisiones, organizar sus asuntos y que los suyos le acompañen y compartan su dolor. Pero también tiene derecho a no recibir información y a decidir cuanta información quiere.

La mala noticia debe matizarse, pero dando esperanza al paciente cuando verdaderamente la hay. Hasta el último instante se debe tener esperanza de que las cosas pueden mejorar, esperando lo mejor y estando preparados para lo peor comunicando las noticias, pero con esperanza.

Algunos profesionales sanitarios menosprecian el dolor que produce una mala noticia. Otros, tienen miedo a causar dolor, al dolor empático, a sentirse culpable, al error legal, al error desconocido o a expresar emociones.

Por ello, resulta necesario el diseño de protocolos específicos en la comunicación de malas noticias, ya que puede ser de gran utilidad para el profesional para ayudarle a saber qué, cómo, cuándo y de qué manera debe dar la información en cada caso concreto. De este modo, al comunicar la mala noticia, se debe dar a entender que ha llegado el momento de hablar de ello, siendo claros y concisos, utilizando el vocabulario del paciente y siguiendo su ritmo de comprensión. Puede aprenderse a dar malas noticias, de la misma manera que puede aprenderse a empatizar a escuchar o a explicar.

Porque una vez qe se da una mala noticia, hay que estar y no abandonar.

jueves, 15 de abril de 2010

Algo no funciona.


Cada vez con mayor frecuencia, aparecen en las etiquetas de los alimentos mensajes como: 'Cuida tu corazón', 'Reduce tu colesterol', 'Mejora tus defensas', 'Fortalece tus huesos', 'Mejora tu flora bacteriana', 'Te ayuda a adelgazar', 'Evita la hipertensión', 'Mejora tu rendimiento', 'Regula tu ritmo intestinal'... Son productos que se conocen con el término de "alimentos funcionales", alimentos y bebidas que aportan un beneficio, además de sabor, olor o valor nutricional. Contienen uno o más ingredientes que inciden sobre una o más funciones del organismo y han convertido las estanterías de los supermercados en auténticas farmacias.

En España existen más de 200 alimentos funcionales a la venta y se calcula que este tipo de productos supone alrededor de un tercio del mercado español. La aceptación de estos nuevos alimentos, más caros que sus parientes pobres, por parte de los consumidores cada vez más preocupados por la salud, no ha sido obviada por la industria que se esfuerza por lanzar cada vez más productos que ayuden a prevenir y/o paliar varios tipos de enfermedades.

Sin embargo, según la Autoridad Europea por la Seguridad Alimentaria (EFSA), organismo responsable de que los ciudadanos de la Unión Europea podamos confiar en los alimentos que nos llevamos a la boca, tras el análisis de más de 400 productos ha emitido un informe con unos resultados en los que el 80% de tales aseveraciones beneficiosas para la salud carecen de todo tipo de fundamento científico.

Estos resultados han abierto un interesante debate en torno a la naturaleza y los límites de la investigación alimentararia ya que al parecer, la evidencia científica aportada por las empresas alimentarias en favor de sus productos es extremadamente pobre. EFSA no es más que un organismo asesor y carece de toda capacidad para, por ejemplo, prohibir que la información sobre los efectos saludables de los alimentos funcionales desaparezcan de las etiquetas o de los anuncios publicitarios. La papeleta de regular este asunto queda en manos del Parlamento Europeo y de la Comisión Europea, que podrían ignorar los informes que ellos mismos encargaron, o enfurecer a la poderosa industria agroalimentaria europea prohibiendo esta clase de publicidad.

Como siempre, la víctima de todo este asunto es el consumidor, ya que es manipulado y puede llegar a sentirse algo desprotegido e inducido a error, ante la avalancha de este tipo de productos.

miércoles, 14 de abril de 2010

De todo corazón.

Como si de un trabajador incansable se tratara, el corazón bombea noche y día el líquido que nos mantiene vivos: la sangre. Con sólo 300 gr. de peso, el corazón rivaliza con el cerebro como el principal órgano del ser humano.

Es el músculo que más trabaja del cuerpo y el único que nunca sufre de agujetas. Es el único que nunca sufre cáncer. Cada contracción envía 70 ml. de sangre. Al día hace circular 7.000 l. en 100.000 latidos a una velocidad de 2 km/k. Osea, que un borbotón de sangre tarda sólo 15 seg. en ir del brazo a la lengua, 13 seg. de una mano a la otra y 2 seg. del muslo al pie.

En una vida media desplaza 453 toneladas de sangre, late 75 veces por minuto, 4.500 veces por hora, 108.000 veces al día, 2.800 millones de veces en una vida (el de la mujer 3.100 veces debido a ser mayor su esperanza de vida).

Durante la realización de un ejercicio físico intenso, puede llegar e incluso superar las 200 pulsaciones por minuto. Un corredor de maratón que complete 42 km. en 2 horas y media, alcanza los 30.000 latidos, 21.000 latidos más que si hubiese permanecido tumbado durante ese tiempo.

Por todo esto y mucho más, el corazón se merece el primer puesto que ocupa en el ser humano.

Cuídalo.

martes, 13 de abril de 2010

Ocultar la evidencia.


Más de 6 millones de españoles sufren incontinencia urinaria. Esta enfermedad genera un gran impacto emocional que afecta a la calidad de vida de los pacientes y en muchas ocasiones puede ser causa de insomnio, baja autoestima, aislamiento social e incluso depresión. Aunque el problema es común en ambos sexos, una de cada cuatro mujeres españolas sufrirá algún episodio de incontinencia urinaria durante su vida. Puede desarrollarse a cualquier edad, pero la incidencia aumenta en las personas mayores a partir de los 65 años.

Las pérdidas de orina ocasionan situaciones incómodas y comprometidas. Los pacientes tienen miedo a que la gente de alrededor lo perciba. Los aseos públicos para atender esa urgencia miccional actualmente casi ni existen o son difíciles de encontrar. Estas situaciones generan una angustia psicológica que empuja a buena parte de las personas afectadas a no salir de casa y evitar el contacto con familiares y amigos.

Se debe romper el estigma social y poner voz al secreto, en colaboración con los profesionales sanitarios. La solución pasaría por una mayor confianza con los profesionales sanitarios y la familia o el entorno social más inmediato del paciente. Son pocos los casos que se detectan debido a la desinformación y la baja aceptación social. Todavía siguen vigentes barreras sociales que dificultan el diálogo, siendo la verguenza la causa principal, tanto en el entorno más cercano como ante los profesionales sanitarios.

Hablar sin miedo de este tema es de la única manera que los profesionales sanitarios podremos ayudarles a mejorar su calidad de vida.

lunes, 12 de abril de 2010

Batalla perdida.


Las bacterias de hospital son supervivientes a las condiciones más extremas. Están en todas partes, en las manos, en los respiradores, en las puertas... Pero de lo que se trata es de intentar que se propaguen lo menos posible y eso no es fácil. Siete de cada cien pacientes que ingresan en un hospital acaban pillando una infección, lo que se conoce con el nombre de infección nosocomial. Las infecciones nosocomiales no sólo incrementan las complicaciones y la mortalidad, sino también la estancia hospitalaria, es decir, los costes. A juicio de los responsables del informe Enun-Helics, un registro que vigila infecciones nosocomiales adquiridas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs) españoles, aunque la cifra pueda parecer alta, es muy buena.

Por primera vez en muchos años, se les está empezando a ganar la batalla a las bacterias, ya que se ha pasado de la medición a la prevención. El responsable del descenso es el programa Bacteriemia-Zero (BZ) que ha convertido a España en el primer país que implanta un protocolo para reducir un tipo de infección hospitalaria, las bacteriemias (presencia de bacterias en sangre), asociadas al uso de catéter venoso central. El éxito del programa ha sido que en tan solo un año la incidencia ha bajado de 4,89 episodios por cada mil días a 3,96.

El programa BZ es, en realidad, un conjunto de medidas fácilmente aplicables. Tanto que la primera es lavarse la manos, desinfectar la piel con clorhexidina, evitar la vía femoral (más sucia que la subclavia), retirar las vías cuando ya no sean necesarias y mantener adecuadamente el catéter.

Si este programa progresa, no sólo se mejorará la calidad de la asistencia sanitaria sino que también puede mejorar la relación médico-enfermera. Con este programa se va acabar la relación piramidal, ya que va a ser la enfermera la que vigile si el médico está colocando bien la vía, siguiendo unos pasos de una lista de verificación (check list). Si la enfermera detecta que algo se ha hecho mal, parará la técnica y se volverá a empezar.

Este programa pone de manifiesto la importante labor asistencial de las enfermeras y la importancia de trabajar en equipo.

jueves, 8 de abril de 2010

Riesgos evitables.


La atención sanitaria es una actividad compleja, con muchos riesgos y en la que los errores son frecuentes. El 50% de estos eventos adversos que se producen como consecuencia de la acción sanitaria, tienen un potencial elevado de ser prevenidos.

Se atribuyen en muchas ocasiones a factores relacionados con el sistema, un sistema no suficientemente robusto. En la mayor parte de las ocasiones, los fallos en el sistema son causa de errores y no deberían atribuirse de forma simplista a la ineptitud individual. El enfoque tradicional asume que un profesional bien formado y consciente, no comete errores. Esta forma de pensar tradicional iguala al error con la incompetencia y contempla la punición como la forma efectiva de motivar a los trabajadores a ser más cuidadosos.

Si en términos generales la seguridad de los pacientes es importante, en el ámbito de los servicios de urgencias adquiere una relevancia especial. La atención sanitaria en urgencias muchas veces implica la evaluación y tratamiento de forma simultánea de múltiples pacientes con un amplio rango de coincidencias y formas de presentación que frecuentemente deben ser evaluadas con recursos limitados.

Además, nos encontramos con unas circunstancias que hacen aumentar los riesgos. Las urgencias se caracterizan por la complejidad e intensidad de las actividades que se pueden agravar por situaciones como la naturaleza multitarea del trabajo, distracciones frecuentes, cambios de turno y múltiples transacciones en la atención, alta exposición a la toma de decisiones, existencia de problemas poco diferenciados de diversa gravedad, aparición de fatiga y falta de feed-back, que en muchas ocasiones no permite hacer evidentes los errores..., entre otros elementos de carácter intrínseco a las características del servicio. Desde un punto de vista estructural, nos encontramos con masificación, falta de personal o su excesiva rotación, una supervisión insuficiente o inexperiencia de algunos profesionales. Estos factores, hacen que la probabilidad de aparición de errores sea incluso superior que en otros servicios.

No se trata de justificar los errores, se trata de incorporar a la práctica asistencial y organizativa habitual, la estrategia de disminuir los riesgos como algo rutinario. La culpabilización tiene efectos tóxicos, ya que de esta forma los trabajadores difícilmente comunicarán o comentarán los errores, lo que hace imposible aprender de los mismos.

miércoles, 7 de abril de 2010

Regalar vida.


La mayoría de trasplantes de órganos realizados en España, proceden de un donante cadáver. Con los pacientes fallecidos de muerte encefálica irreversible se intenta atender a la creciente necesidad de trasplantes de órganos. La donación de órganos por parte de un solo donante, representa una posibilidad para que muchas personas puedan salvar sus vidas y otras mejoren su calidad de vida. Pero esta experiencia se vive y se ve de forma diferente, ya que lo que supone una alegría para el receptor de un órgano, no lo es tanto para la familia del donante.

la información de muerte encefálica irreversible resulta difícil de aceptar. La muerte de una persona muy querida está entre los sucesos más estresantes que pueden suceder a lo largo de la vida. Cuanto más imprevista y traumática sea la muerte y cuanto más afecte a los sobrevivientes, mayor será el impacto emocional. Y en este contexto, hablar de donación y pedir solidaridad, requiere por su parte, un esfuerzo intelectual que no es fácil en muchas familias.

En cambio, el receptor recibe la noticia de un donante recién fallecido con gran alegría. Aunque las pruebas de compatibilidad terminarán decidiéndo quién será el receptor definitivo del órgano para garantizar que el trasplante sea un éxito en cuanto a mayor supervivencia y óptimo beneficio para el receptor. Agarrados a una lista durante días, meses e incluso años, a la espera de un donante que puede o no llegar a tiempo.

Regalar una vida salva muchas vidas.