Con mayor cuidado.

Para conocer las causas y las consecuencias de los accidentes que se producen en las personas mayores fuera del hogar y poder adoptar medidas preventivas adecuadas, la Fundación Mapfre ha desarrollado un amplio estudio de la accidentabilidad de las personas mayores fuera del hogar en el marco de su campaña "Con mayor cuidado".

La tasa de accidentes es mayor en el caso de las mujeres, en edades comprendidas entre 71 y 75 años, en personas con un índice de limitación por enfermedad medio y alto, en personas que viven solas, en los que tienen menos estudios, en los residentes en ciudades con un número de habitantes comprendido entre los 100.000 y los 500.000, en polimedicados con más de 4 comprimidos al día y en aquellos que tienen entre 4 y 6 actividades fuera del hogar habotualmente.

La accidentabilidad coincide casi siempre con caídas, aunque también se incluyen accidentes que han tenido ellos o como pasajeros, torceduras y luxaciones, golpes, atropellos, mareos y lipotimias, desorientación y quemaduras.

Los lugares más frecuentes donde se producen los accidentes son la acera de la calle, en un portal o escalera, en el campo, al cruzar la calle por un paso no señalizado o señalizado, en un local, en el coche, en un transporte público, en la carretera, en un parque y en un centro deportivo.

Entre los motivos que producen los accidentes destacan el tropezón con un bordillo o similar, el resbalón por suelo mojado o pisar algo resbaladizo, la distracción o descuidos, los mareos, caerse por un agujero o socavón por obras, los empujones en las aglomeraciones, el fallo de las piernas, los desniveles fuertes, las agresiones, los problemas por el calzado y los animales.

Accidentes que la mayoría requieren atención sanitaria urgente. Se trata de un problema que está ahi y es muy importante tanto en términos de salud como en términos económicos.

Para evitarlos, lo más fácil sería decirles que se queden en su casa y que no salgan, aunque se caerían en su casa... Se trata de dar a conocer a los mayores sus propios riesgos para que ellos mismos puedan contribuir a la prevención de los accidentes.

Sacar a flote.

En el marco del recorte de 1.000 millones de euros que los hospitales públicos catalanes se apresuran en concretar, se auguran despidos del personal interino y de sustituciones.

Los recortes de sueldo son insuficientes y parece que resulta imprescindible y necesario el esfuerzo complementario y oportuno de los trabajadores. Por lo tanto las directrices de la administración catalana son de que no se va a suplir gente, ni el 50% de las vacantes de jubilados, algo que va a causar un impacto sobre los puestos de trabajo. Lo que se pueda hacer con plantillas fijas de los centros sanitarios se hará. Con una reordenación de los servicios y con la plantilla fija que disponen podrán resolver muchas cuestiones a costa de menos ocupación de interinos y suplentes. Medidas que estoy segura que en breve se adoptarán en el resto del territorio nacional.

Los trabajadores de la sanidad pública nos estamos convirtiendo en el salvavidas de la sanidad, al parecer gracias a nosotros la sanidad española saldrá a flote...

Influjo de la luna.

Un tema que roza la frontera entre la leyenda urbana, lo paranormal y la ciencia, es la influencia de la luna llena sobre la actividad en los hospitales. Como que el trabajo en el hospital se triplica con el número de nacimientos, actos violentos, atención a heridos, quejas de los enfermos en urgencias, etc. Numerosos estudios han intentado demostrarlo pero hasta ahora el único hecho auténtico y comprobado es la influencia de la luna sobre las mareas.

Cuando se produce algo no habitual la gente puede mirar al cielo y si hay plenilunio echarle la culpa al astro de lo ocurrido.

Lo barato sale caro.

Ante la reducción de gastos y la limitación de recursos que supone la crisis, el departamento de gestión de compras hospitalario tiende a comprar material más barato sin molestarse en evaluar su calidad ni en preguntar a los profesionales sanitarios que lo utilizamos día a día.

Calidad y bajo precio raramente suelen ir unidos. El material de uso hospitalario más económico suele ser de baja calidad por lo que al final se acaba gastando el doble. Un error ya que lo barato a la larga termina saliendo caro.

Una estación que promete.

La recién estrenada primavera, según los expertos, este año viene cargada de polen por los altos índices de polución.

Una estación que promete ya que no va a ser nada tranquila para los alérgicos que tendrán que hacer visitas obligadas a los servicios de urgencias para mitigar los síntomas agudos, principalmente respiratorios. En estos casos los antihistamínicos y corticoides son nuestras mejores herramientas.

Solos ante el peligro.

Los médicos de urgencias cansados de fines de semana, de festivos, de colapsos, de noches y de plantillas escasas, escapan como pueden y una forma de hacerlo es delegando en los MIR. Los residentes se ven obligados a trabajar mientras duerme el adjunto y a tomar decisiones que no le corresponden.

El MIR recién acabado ya está quemado para toda su vida. Tanto ha sido el abuso de fines de semana, de noches solos, de decisiones que no les tocan y de falta de formación que en cuanto pueden buscan a un MIR recién llegado para que atienda solito a los pacientes como él hizo...

La historia se repite año tras año: MIR novatos solos ante el peligro atendiendo urgencias hospitalarias para las que no están preparados.

Al parecer, nadie se ha percatado que esto repercute sobre la calidad de la atención sanitaria prestada a los pacientes.

En el campo de batalla.

Recientemente se ha realizado un trabajo centrado en los datos sobre los soldados y los trabajadores civiles que estuvieron en las guerras de Irak y Afganistan y que fueron evacuados por lesiones o problemas de salud.

Los resultados que se han publicado en "Canadian Medical Associaton Journal", muestran que las causas principales de evacuación en zonas de guerra son las lesiones músculo esqueléticas y no las relacionadas con el combate. Los trabajadores civiles tienen más probabilidades de ser evacuados por problemas cardiacos debido a que la edad de este sector es más elevada que la del personal del ejército. Los diagnósticos más comunes para los civiles fueron las lesiones músculo esqueléticas (19%), las relacionadas con el combate (14%) y los trastornos circulatorios (13%). En cuanto a los militares, los daños músculo esqueléticos alcanzaban el 31% frente al 6,4% de las lesiones relacionadas con la guerra y un 9% con trastornos psiquiátricos.

Hay un porcentaje alto de civiles que vuelven a las zonas de guerra tras ser evacuados que de soldados, debido principalmente a que han de trabajar para percibir sus sueldos a diferencia de los soldados que siguen percibiéndolo, perdiendo un pequeño porcentaje.

Personas para las que la guerra forma parte de algo cotidiano.

Libertad de expresión.

Hace unos días leía en determinados medios de comunicación y foros de opinión, ciertas declaraciones relacionadas con el estado de salud actual de dos personajes del panorama político en las que se cargaba contra ellos.

A Esperanza Aguirre le deseaban lo mejor junto a duras críticas como qué lista de espera ha tenido, querían saber si había compartido habitación y recordándole lo mal que está la sanidad de Madrid por su culpa. A Alfredo P. Rubalcaba querían que se le tratara con agujas de veterinario, con antibióticos caducados y algunos quieren verlo en la UCI política.

La libertad de expresión no está reñida con un mínimo de sensibilidad y de respeto a la intimidad de personas que están pasando, como muchas otras en nuestro país, por un mal momento en su vida personal.

Riesgo invisible.

Es innegable que la radiación afecta a los organismos. Los puede enfermar o curar. Puede ser administrada como cualquier tratamiento, o tener efectos letales. Depende de cómo se use y de las condiciones de exposición a ella.

El riesgo invisible existe, sin embargo algunas veces habrá que confrontar el riesgo por recibir radiación con otros riesgos de la vida normal. Unas cuantas radiografías o TAC, podrían producir un pequeño riesgo de sufrir cáncer en algunos años. Pero el riesgo de no diagnosticar correctamente una enfermedad o de operar sin una intervención previa por no radiografiar es enormemente mayor.

Conscientemente o inconscientemente, todo el tiempo estamos poniendo en la balanza unos riesgos contra otros para sobrevivir lo mejor posible.

Pero cuanta menos radiación recibamos, mucho mejor.

Jugar a las adivinanzas.

Hay pacientes que describen con todo lujo de detalles la caja y el color de las pastillas que están tomando, cuantas toman al día, si las toman por la mañana o por la noche, si son para el azúcar o para la tensión..., pero no saben el nombre.

Les vamos diciendo nombres como si fuese una adivinanza hasta conseguir acertar. Les decimos todos los fármacos habidos y por haber, pero el paciente, que suele ser una persona mayor, no tiene ni idea.

Las mutuas también existen.

La prácica habitual de las mutuas de accidentes de trabajo es de infradeclarar las enfermedades profesionales, considerándolas patologías comunes y derivándolas al sistema público de salud.

Cada año se producen en España una media de casi 91.000 casos nuevos de enfermedades laborales, infradeclarándose un 79%. Si no se detecta el accidente laboral en el sistema sanitario público, supone un gasto no declarado de 2.832 millones de euros.

El propio trabajador de la empresa privada acude a los servicios de urgencias de los hospitales públicos por ignorancia, nadie se ha molestado en decirles dónde tiene que acudir ni como se llama la mutua laboral de la empresa en la que trabaja. Esto no sólo genera un gasto adicional, que si se dectecta termina facturándose a la mutua, sino un trabajo y tiempo adicional que conlleva la asistencia sanitaria en caso de accidente, cosa que no ocurriría si el trabajador acudiese directamente a la mutua laboral o clínica privada correspondiente...

Las enfermedades y accidentes laborales deben ser atendidas por quien corresponda, las mutuas también existen.

La fuerza de la naturaleza.

La muerte, desolación y alerta nuclear se ceba con Japón. Los nipones empiezan a contar sus muertos tras los daños causados por el terremoto y el tsunami, e intentan sobrevivir a la catástofre con escasa comida y agua. Imágenes que nos roban el aliento y nos hacen partícipes del drama que están viviendo.

Una vez más, se ha demostrado lo vulnerables que somos los seres humanos frente a la fuerza de la naturaleza.

Música de fondo.

La atención sanitaria en el hospital también se utiliza para ilustrar vídeos con música de fondo.
El día que ha amanecido lo merece.

Pedaleando bajo la lluvia.

En días de lluvia el riesgo de caídas de la bicicleta es mucho mayor debido a los charcos, la humedad o simplemente la acumulación de hojas en el pavimento. Todas las medidas de seguridad son pocas, el casco, los guantes, la ropa de alta visibilidad y las luces, resultan imprescindibles. Sin olvidarnos de prestar atención a nuestra actitud al manillar ya que la distancia de frenado aumenta, si se frena bruscamente es más fácil caerse y hay que moderar la velocidad aún más.

Si podemos evitar salir con la bici en dias de lluvia mejor, pero si la lluvia nos pilla desprevenidos pedalearemos con cuidado.

Pagar a tiempo.

En Europa, el sector sanitario es el más castigado por impagos. Este primer ranking por impagos revela que en España las administraciones públicas tardan en pagar hasta 251 días frente a la media europea que está en 62 días, lo que supone unas pérdidas que ascienden a 300.000 millones de euros.

Perdidas que se podrían ahorrar si todo el mundo pagase a tiempo sus facturas.

Sin mediar palabra.

Determinadas técnicas y procedimientos sanitarios son perfectamente entendidos por los pacientes independientemente de no hablar el mismo idioma. Casi de forma automática, los pacientes reaccionan de la misma forma ante una extracción sanguínea: colocan el brazo para localizar la vena; ante una toma de tensión arterial: pasan el brazo por el manguito; ante la administración de medicación por vía intramuscular: saben que el pinchazo va en el gluteo..., etc.

Resulta curioso ver que todos manejamos el mismo lenguaje universal sin necesidad de mediar palabra.

Pisando fuerte.

La presencia de la mujer en el ámbito sanitario es cada vez mayor, y contrasta de forma espectacular con la incorporación de los hombres que permanece estancado desde hace años. Todo ello como consecuencia de la presencia mayoritaria de las mujeres en las facultades.

Sin embargo, la cuota femenina todavía es reducida en los puestos más representativos, algo que conseguiremos en un futuro.

Las mujeres estamos pisando fuerte.

Adiós a una profesión.

Phil Collins ha anunciado que abandona el mundo de la música por problemas de salud, la voz del mítico "Think twice" y tantos otros exitos que nos han acompañado durante décadas. Su enfermedad le ha hecho imposible sostener sus propias baquetas y ha decidido quedarse a un lado de los escenarios.

El adiós a una gran trayetoria profesional.

Os dejo con uno de sus mayores éxitos.

Saltarse la dieta.

Según se desprende de la primera Encuesta de Ingesta Dietética 2011 en España, los españoles le han dado la espalda a la dieta mediterránea. La encuesta ha aportado numerosos datos preocupantes como un bajo consumo de frutas y verduras, baja actividad deportiva y alto consumo de alcohol y refrescos.

Somos una sociedad que presume de tener a su alcance la dieta más saludable del mundo pero para muchos sólo en la teoría y no en la práctica.

Obsesionada por la perfección.

Atormentada, amenazada, presionada y fuera de control está "el cisne negro". Sus miedos la aturden y es incapaz de distinguir qué forma parte de la ficción y de la realidad, llevándola hasta la locura.

Sólo piensa en la perfección de su arte, la danza, y olvida lo más esencial del ser humano: la felicidad y el sentido común.

Os la recomiendo.

El precio de la moda.

La moda de usar jeans desgastados está costando decenas de vidas y miles de enfermos en países como Turquía, China, Bangladesh y la India como consecuencia del uso de una peligrosa técnica, el sandblasting, que consiste en aplicar un chorro de arena directamente sobre la ropa vaquera que se introduce en la vías respiratorias de quien lo aplica. Un método prohibido en Europa desde 1966 pero todavía lícito en estos países donde la mano de obra es barata a costa de la explotación.

Algo muy rentable para las grandes marcas que sólo entienden de números y a las que les trae sin cuidado la salud y la vida de las personas, aunque los consumidores también tenemos parte de culpa.

Adaptarse a los nuevos tiempos.

La Guía Michelin ha dejado de ser el tesoro de los paladares más pudientes para convertirse en la guía para sibaritas con bolsillos medios, ampliando su oferta de calidad pero más accesible.

La cúpula de la cocina de calidad se mantiene casi inalterable, pero en los puestos bajos se adivina un futuro prometedor. La guía ha apostado por nuevos cocineros que lucirán felices su primera estrella. Se invierte más en la calidad de la carta y menos en la decoración del local. Mejores platos en un ambiente menos refinado y a un precio más aceptable.

La guía ha decidido adaptarse a los nuevos tiempos, algo que no ha gustado a muchos puristas de la cocina.

Soportar la espera.

Las listas de espera quirúrgica forman parte del Sistema Nacional de Salud y son un mal que hay que soportar. Cuando esta espera motiva un empeoramiento de la salud e incluso la muerte del paciente, las reclamaciones a la Administración pueden prosperar en la medida que se considere que ha existido una mala valoración de la prioridad de la intervención quirúrgica.

La inclusión en los registros de las listas de espera corresponde a procesos identificados como no urgentes, recibiendo los urgentes un procedimiento al margen de las citadas listas. El médico especialista es el que determina la urgencia de la intervención y, por lo tanto, el tiempo que puede esperar el paciente, aunque a veces se equivoca.

Un beneficiario de la Seguridad Social tendrá el deber jurídico de soportar las listas de espera, pero lo que no tiene es el deber de soportar el empeoramiento e incluso el fallecimiento mientras se encuentra aguardando la intervención quirúrgica.

Top manta.

En tiempo de crisis cada uno se las ingenia para ganarse la vida como puede. Los hospitales se han convertido en un lugar idóneo para la venta clandestina de cualquier producto a los profesionales sanitarios. Desde ropa, bolsos, joyas, relojes, la mayoría de imitación..., etc. Los vendedores actúan con total discreción, entran en el hospital con su mercancia perfectamente camuflada y saben la hora y el lugar idóneos donde pueden ofrecer sus productos sin ser descubiertos.

Son los top manta de hospital, un modo de vida.