Es mucha la información que nos solemos encontrar que se centra en el mundo de la salud y en dar consejos. Pero es importante tener claro que es cierto que la salud debemos cuidarla, pero sin obsesionarnos en exceso ya que podemos llegar a hacernos más daño y coartar nuestra libertad sin darnos cuenta.
Es bueno que en cada momento sepamos qué es lo mejor para nuestra salud. Saber elegir y discernir entre un tipo u otros de alimentos, ya que estos forman parte de nuestra vida y por ello es necesario que los conozcamos y sepamos los beneficios que nos brindan.
En ningún momento debemos obsesionarnos por seguir a rajatabla una serie de mandatos o normas que a la larga acabarán minando nuestra libertad y nos convertirán en unos esclavos de la salud. Esta situación puede llevarnos a rozar lo patológico y hacer que nuestra forma de vida y la de los que nos rodean se convierta en un infierno.
Debemos ser razonables a la hora de seguir los consejos de una vida sana, tomarlos como referencia y adaptarlos sin más, pero nunca llegando a que estos pesen más que nuestra propia vida.
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