Hace unos dias, el Congreso de los Diputados aprobaba la proposición de ley que modifica la Ley 29/2006, conocida popularmente como Ley del Medicamento. Una vez publicado el texto en el BOE, los profesionales de enfermería podremos indicar, usar y autorizar, osea prescribir, la dispensación de todos aquellos medicamentos no sujetos a dispensación médica y los productos sanitarios que utilizamos diariamente en nuestro trabajo. Esta medida beneficia claramente a los usuarios, ya que dotará al sistema de salud de mayor agilidad en los trámites administrativos y procedimientos clínicos salvaguardando la seguridad, calidad y continuidad asistencial. Además supone una mejora en la atención prestada al paciente ya que aliviará situaciones de espera innecesarias, una disminución de la automedicación y una mejora del seguimiento de los tratamientos.
Considero que supone un respaldo legal importante para los profesionales de enfermería, ya que en el ejercicio de nuestras competencias profesionales, decidimos directamente sobre fármacos y productos sanitarios con muy buen criterio. El gobierno también establece que a través de protocolos y guías de práctica clínica podamos prescribir determinados medicamentos sujetos a prescripción médica...
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