lunes, 30 de noviembre de 2009

Pasados los años.


El fármaco antiretroviral utilizado por la mitad de los 4 millones de pacientes infectados del virus del sida en el mundo desde su comercialización en 1998, hoy por recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se pide que sea retirado del mercado por sus efectos "irreversibles" y "a largo plazo". Efectos como debilidad crónica debido a la pérdida de masa corporal que produce y desórdenes nerviosos. En su lugar, se recomienda que sea sustituido por alternativas menos tóxicas e igual de efectivas...

Para que un fármaco llegue al mercado, debe ser aprobado en este caso por la Food and Drug Administration (FDA) ya que se trata de un fármaco estadounidense. Este proceso requiere numerosos ensayos sobre humanos, llamados de fase III, dedicados a los test a gran escala sobre voluntarios enfermos. Lo que supone primas de seguro, del transporte de muestras de sangre, de la colección y tratamiento de datos, del seguimiento de los miles de pacientes a quien se les distribuye el medicamento a título de uso compasional, de los estudios toxicológicos, del desarrollo farmaceútico... Aún así, a menudo sucede que un medicamento se revela tóxico, lo que supone millones de dólares o euros invertidos en pura pérdida. Pero es un riesgo que vale la pena correr.

Esta noticia, lo que demuestra es que nunca está garantizado al 100% la eficacia y seguridad de un fármaco, ya que efectos no deseados pueden aparecer muchos años despues...

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