Según datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de infectados por VIH ha bajado en el mundo un 17% desde el año 2001. Se trata de una enfermedad a la que se asignan muchos fondos, siendo siempre motivo de debate el buen uso de los mismos. La medidas de prevención son la clave y van encaminadas a disminuir el riesgo de contraer la enfermedad a través de educación sanitaria sobre los mecanismos de transmisión por vía heterosexual, homosexual y por el uso compartido de jeringuillas. Aunque en algunos países los datos son deficientes y se extrapolan para una aproximación, la difícil tarea de prevención en países de Asia o Africa suponen pequeños avances esperanzadores en un largo camino por recorrer.
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