Si la situación de nuestro sistema sanitario continua por este camino, el déficit de la financiación va a ir cada vez en aumento, tal y como lo demuestra un reciente informe sobre la introducción de cambios en nuestro sistema sanitario. Se trata de la introducción de reformas que mejoren la sanidad, preservando los principios básicos de universalidad y equidad en la atención sanitaria a los pacientes. Para ello es necesaria la responsabilización de los gestores, profesionales y usuarios. El problema va en aumento, ya que la población está envejeciendo cada vez más, hay un aumento de enfermedades crónicas, tenemos que asumir la atención del gran número de inmigrantes..., de manera que la demanda va en aumento pero la disponibilidad de recursos es cada vez menor. La solución a este gran problema que se avecina no es sólo económico, se trata de que exista una correcta utilización de los recursos por parte de todos.
Las administraciones tienen la responsabilidad última sobre la gestión. El disponer de las últimas tecnologías y solicitar pruebas diagnósticas muchas de ellas innecesarias, no es sinónimo de aumentar la calidad de la atención prestada a los pacientes, en ocasiones el gasto que esto genera no está compensado con los beneficios obtenidos. Por otra parte, el usuario debe concienciarse de esa percepción errónea de que la sanidad es gratis. El ticket moderador que se propone en el informe, no serviría de nada ya que eximiría del pago a personas con pocos recursos y enfermos crónicos que son casualmente los que demandan mayor atención sanitaria.
Como no tomemos todos conciencia del problema, el grifo de la sanidad pública se irá cerrando cada vez más.
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