viernes, 19 de noviembre de 2010

21 años después.


Estos días son noticia unos padres sexagenarios 21 años luchando por su hijo en coma a consecuencia de una negligencia médica. El testimonio de un nuevo testigo acaba de darle un giro al caso y ha abierto un hilo de esperanza para esta familia que sólo quiere que se sepa la verdad y tener una ayuda económica para atender a su hijo. Si este señor hubiese hablado en su momento le hubiese ahorrado mucho sufrimiento a estos padres, pero el no tener la conciencia tranquila al final le ha hecho hablar, menos mal.

Lo ocurrido aquel día en quirófano no sólo lo vió este señor ya que hay más profesionales sanitarios durante una intervención quirúrgica, pero unos por miedo y otros por encubrimiento, nadie se atrevió a hablar. Este caso no es el único, hay otros muchos casos que no salen a la luz a causa de negligencias médicas. Son errores que se cometen en el ejercicio de la profesión en los que no existe ninguna intención de causarle daño al paciente pero que en ocasiones tienen unas consecuencias muy graves.
Somos humanos y cometemos errores, y cuando esto ocurre hay que asumir la culpa y la responsabilidad, y no callarse, encubrir u ocultar pruebas.

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