martes, 26 de enero de 2010

Potencialmente peligrosos.


Toda persona presa o detenida que acude a urgencias para recibir un tratamiento, nos crea cierta inquietud a los profesionales sanitarios, ya que a pesar de estar custodiado por agentes de la Policía Nacional o la Guardia Civil, su apariencia "pacífica" sabemos que se puede convertir en cualquier momento en agresividad. Debido a que en algunas ocasiones, su ingreso en urgencias ha sido provocado por el propio recluso, lejos de padecer una enfermedad o accidente casual.

Ante todo, además de respeto a su dignidad como persona tiene la consideración de paciente, garantizándosele todos sus derechos como tal. Su espera en el servicio de urgencias, se intenta que se realize en un zona de estar apartada del resto de pacientes con el fin de respetar la dignidad del preso o detenido. Su custodia es responsabilidad de los agentes, ya que los profesionales sanitarios asumimos exclusivamente las responsabilidades propias de la asistencia saniatria. No obstante, si la situación lo precisara, podríamos requerir la colaboración del personal de seguridad del hospital siguiendo las instrucciones de los agentes. Su vigilancia y custodia se realiza bajo criterios de efectividad, debiéndose adaptar todas las medidas tendentes a evitar la fuga y a proteger al personal sanitario y al resto de usuarios de eventuales agresiones.

Cuando la presencia del preso o detenido es requerida en una consulta para su exploración o administración de un tratamiento, los agentes lo acompañan en todo momento. Los detenidos tienen derecho a ser atendidos sin medios de contención y en ausencia de los agentes dentro de la sala de reconocimiento. No obstante, los agentes podrán estar presentes cuando se solicite su presencia por motivos de seguridad y cuando analizadas todas las circunstancias concurrentes como peligrosidad, estado físico y psíquico del detenido, lugar al que se accede para su reconocimiento, posibilidad de fuga, utensilios utilizados, personas que lo visitan, etc., se estime la presencia de los agentes durante todo el proceso de atención, así como que permanezcan esposados y en caso de precisar estar encamados permanecerán esposados a la cama por seguridad.

El establecimiento de protocolos para la atención de este tipo de pacientes, debe considerarse para disminuir el tiempo de asistencia y permanencia en urgencias, por el bien del propio paciente, los profesionales sanitarios y el resto de usuarios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario