miércoles, 5 de octubre de 2011

Im-pacientes.




Las salas de espera de los hospitales están repletas de usuarios que esperan pacientemente a que se les atienda. Pero también es cada vez más frecuente ver al paciente que camina nervioso, habla por el móvil y lleva una carpeta repleta de documentos bajados de internet. El paciente se ha vuelto más exigente. No tolera bien que le traten con superioridad o que no le den suficientes explicaciones. Ha tenido que esperar más de lo deseable para que lo atiendan y se ha convertido en impaciente.

Los pacientes son ahora más cultos y quieren participar en la toma de decisiones, están acostumbrados al autoservicio, a la respuesta inmediata, y por tano ya no son tan tolerantes con las esperas, las colas , la falta de consideración, o la falta de información.

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