El foco de infección por la bacteria E. Coli que ha causado 15 muertes en Alemania y se ha relacionado con el consumo de hortalizas contaminadas, ha disparado la alarma en cuanto a seguir unas recomendaciones básicas que deberían llevarse a cabo siempre.
Las bacterias no sobreviven a procesos de cocción o fritura, el problema surge al consumirlas crudas. Es recomendable lavar el producto con abundante agua pudiendo añadir sal o vinagre para arrastrar cualquier elemento adherido o hipoclorito sódico que tiene una gran acción bactericida. Finalmente, sólo queda aclarar bien. Este proceso no debe superar los 20 minutos, ya que se perderían las vitaminas hidrosolubles de muchas verduras.
Cuando se detecta un problema de salud pública de estas características, los consumidores de repente se vuelven súper cuidadosos para evitar infectarse, el problema es que cuando pasan unos días a la mayoría se les olvida lo que siempre se debe hacer.
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