viernes, 10 de junio de 2011

Noticias del corazón.



La realidad puede poner en duda que las leyes protegen nuestra intimidad, en la que se incluye la información sobre nuestra salud, sean las mismas para todos. Independientemente de la proyección pública del enfermo, sea famoso o no, el médico tiene el deber de no dar información de la salud de un paciente a terceras personas a no ser que lo autorice el enfermo o, si no está capacitado, sus familiares.


El departamento de prensa del hospital coordina en estos casos la información que se le facilita a la prensa emitiendo partes médicos si así lo desea el paciente o la familia que antes de hacerse públicos se les darán a conocer.


Los datos de salud gozan de una especial protección en la Ley Orgánica de Protección de Datos, por lo que centros de salud y profesionales sanitarios se exponen a sanciones si violan esta ley. La presión mediática pone de manifiesto el reto que supone para los profesionales sanitarios preservar la intimidad del paciente.

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