miércoles, 22 de junio de 2011

Violencia controlada.


El ensayo publicado en la revista "British Medical Journal", recoge los detalles del proyecto pionero "Programa de Prevención de Violencia de Cardiff", Reino Unido. Han comprobado que combinar la información anónima que proporcionan los hospitales con la de la policía aumenta la seguridad.

Todos los que acuden al hospital por agresiones deben informar al personal sanitario del servicio de Urgencias de la ubicación exacta de los hechos, la hora, el día y el tipo de arma implicada en la agresión. La información se almacena electrónicamente sin que conste la identidad del agredido. Posteriormente se combinan los datos con los de la policía para generar mapas actualizados constantemente de "puntos calientes" donde hay violencia, de tal forma que se pueden desplegar los recursos para su prevención.

Un modelo defendido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como estrategia de salud pública.

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