La compañia de un perro o un gato se ha demostrado útil para mejorar la moral de un enfermo, por lo que la Fundación Affinity, entidad pionera en estas terapias, reclama cambios legales que faciliten la entrada de animales en hospitales.
Un animal convierte un hospital en espacios más humanos. En países como EE.UU, Holanda o Reino Unido es habitual encontrar animales de compañia en hospitales donde viven de forma permanente y ayudan a "normalizar" estos recintos. El terapeuta utiliza a los animales en función de las necesidades, el perro interviene cuando el paciente está bajo de moral o requiere un tipo de rehabilitación determinada y muchos enfermos esperan con ansias sus visitas.
Simplemente ayudan a mejorar la calidad de vida de los pacientes a través de la compañia y el afecto.
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