La propuesta del Ministerio de Sanidad para el próximo año, es que en las cajetillas de cigarrillos aparezcan imágenes duras y explícitas que demuestren gráficamente algunos de los daños que produce el tabaco, contribuyendo de esta manera a cambios del comportamiento y disuadir a los jóvenes en el inicio.
Las advertencias sanitarias en los paquetes, se consideran que son una vía excelente para hacer llegar la información al consumidor. Es la única medida que coincide con el acto de fumar. Tiene un impacto importante, ya que hacen el producto menos atractivo y los mensajes son más creíbles si combinan imágenes fotográficas a todo color que demuestren el daño. Con esta medida, se conseguirá un doble impacto, ya que se hablará de ello en los medios de comunicación durante varios días antes y después de su implantación.
Es importante tener en cuenta, que un solo tipo de medidas no es efectivo si no forma parte de un conjunto global, ya que puede ser neutralizado fácilmente por la industria tabacalera por la pérdida de beneficios que le supone. Conocen bien el mercado y la mente del fumador y operan en consecuencia lanzando mensajes contradictorios como: "fumar le puede matar..., pero esto no le debe preocupar". Los profesionales sanitarios, deberían apoyar desde una información seria y rigurosa, el conjunto de medidas útiles en la prevención del tabaquismo.
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