En el hospital Banadir, el mayor centro médico de Mogadiscio la capital de Somalia, la hambruna causa estragos y a diario ingresan casi un centenar de niños víctimas de la malnutrición. Los casi inexistentes recursos impiden la atención adecuada de los niños y la mayoría acaban falleciendo.
Cuando veo estas imágenes tan insalubres y la situación por la que están pasando estas personas, me hace mirar a mi alrededor y pienso que somos privilegiados de tener a nuestro alcance medios para cuidar la salud en condiciones muy dignas.
En este contexto, muchas cosas dejan de tener importancia...
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