Según el Estudio Australiano de Diabetes, Obesidad y Estilo de Vida, de la Universidad de Queensland, una encuesta enorme y continua que analiza los hábitos de salud de unos 12.000 adultos australianos, la gente que pasa más tiempo sentada, especialmente delante del televisor, tendrá una vida cada vez más corta y menos robusta. Los investigadores han determinado que cada hora de televisión que se ve con una edad de 25 años reduce la esperanza de vida del espectador en 21,8 minutos. Concluyendo con que una persona que hace mucho ejercicio pero ve 6 horas de televisión al día puede tener el mismo riesgo de mortalidad que alguien que no hace nada de ejercicio y no ve la televisión.
Está claro que el ver la televisión no es peligroso en sí, pero el tiempo que se dedica el espectador a consumir televisión suele ser un marcador bastante eficaz del comportamiento sedentario, ya que resulta más fácil contestar el número de horas que pasamos delante del televisor que el número de horas que pasamos sentados.
Al final este tipo de estudios lo que intentan transmitir es que hay que hacer ejercico y cuanto más activa sea nuestra vida mejor.
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