Cada vez es más habitual que los pacientes de edad avanzada acudan solos al hospital o si vienen acompañados por algún familiar desaparecen antes de que nos hayamos dado cuenta, dejando al paciente solo aparcado en el box.
Antes se veía algún que otro cuidador acompañando al paciente y éste le iba retransmitiendo a la familia su estado por teléfono. Ahora los cuidadores escasean y muchos ancianos se enfrentan solos a la urgencia hospitalaria.
Un desarraigo cada vez mayor.
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