El mobiliario y la ropa de hospital están diseñados para pacientes con unas medidas más o menos estándar. El problema surge cuando el paciente es demasiado alto o demasiado grueso ya que todo le está pequeño..., desde el pijama o el camisón, la cama, la silla de ruedas e incluso resulta realmente complicado poder realizarles un TAC o tumbarlos en un quirófano.
El estilo de vida actual ha cambiado el perfil del paciente y no va a quedar otro remedio que los centros sanitarios ofrezcan medios para que estos pacientes sean atendidos en condiciones porque la comodidad y el bienestar también son importantes.
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