jueves, 29 de octubre de 2009

Mala impresión.

Hoy he leido un artículo publicado recientemente en prensa, en el que un paciente da una queja a cerca de la mala atención recibida en el servicio de urgencias. Probablemente tuviese motivos más que suficientes para escribirla debido, en ocasiones, a cierta incompetencia del sistema. No pretendo disculpar a algunos profesionales sanitarios, ya que cuando hacemos algo mal tenemos que asumirlo y lo peor de todo esto son las consecuencias negativas para los usuarios. Lo que ocurre es que cuando los ciudadanos leen este tipo de publicaciones, sacan sus propias conclusiones llegando a tener un concepto equivocado por tender a generalizar...

Esto nos puede hacer un poco de daño a todos los profesionales de cualquier sector que intentamos realizar cada día un trabajo de calidad.

1 comentario:

  1. En relación al artículo, decir que la persona que lo escribe es un usuario frecuentador de los servicios de urgencia, antes de ese día había ido cinco días seguidos y se le realizaron todo tipo de pruebas, analíticas, RX, TAC y fue visto por especialistas.
    Este paciente de 22 años, no acudió a su hospital de referencia, las cinco veces fue visto en otro hospital, aumentando de esta manera la espera de los pacientes que si acuden a las urgencias de su hospital de referencia.
    Estoy de acuerdo en que este tipo de usuarios de la sanidad pública dan con sus comentarios desacertados una imagen errónea de los trabajadores de la sanidad pública y de los servicios de urgencias.

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