miércoles, 13 de febrero de 2013

Inauguraciones, no gracias.

Ayer el presidente de la Generalitat Valenciana, rodeado de fuertes medidas de seguridad, visitó el Hospital General de Alicante con motivo de la inauguración de la segunda sala de hemodinámica y fue recibido por la plana mayor.
Como era de esperar, hubo gritos y abucheos a su llegada, daba la impresión que tenía miedo de ser agredido y por eso iba protegido de fuertes medidas de seguridad, por algo será... Un detalle que me llamó la atención es que pintaron las paredes de los pasillos que le conducirían a la sala a inaugurar, eso sí, para causar una buena impresión.
Los problemas de la sanidad pública no se solucionan pintando las paredes y creo que presisamente ahora no estamos para inauguraciones.

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