Hoy comienza la huelga indefinida de las farmacias de la Comunidad Valenciana. Abrirán una de cada tres de forma rotatoria hasta que la Generalitat Valenciana page los 450 millones de deuda. Una medida in extremis ya que la falta de liquidez les impide abastecerse de medicamentos para atender a la población.
Aunque los farmaceúticos no quieran, es inevitable que la población se vea perjudicada sobre todo en pueblos donde sólo hay una farmacia y la siguiente está a doce kilómetros de distancia.
Si la situación no se arregla podría convertirse en un problema de salud pública.
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