Consecuencias negativas.

Ir o no a trabajar en un día en el que un empleado no se siente bien es el dilema de todos los días. Los trabajadores se enfrentan a la decisión de faltar al trabajo o de quedarse en casa recuperándose con las consecuencias que ello conlleva. Un asunto de sentido común como lo es descansar cuando se está enfermo es visto en muchas empresas como una situación que se debe evitar a toda costa, y así se lo hacen saber a sus empleados para que se lo piensen dos veces antes de tomar la decisión de no asistir al trabajo.

Teniendo en cuenta este común denominador y la tendencia de las organizaciones a preocuparse únicamente por los costos del absentismo por enfermedad, se ha realizado un estudio recientemente en el Reino Unido con el fín de analizar las razones por las que muchos trabajadores van a trabajar cuando están enfermos. Los datos de la investigación son bastante elocuentes acerca de lo negativo que es que los empleados asistan al trabajo cuando no se sienten bien. Cuando una persona se ve obligada a hacer un esfuerzo físico y mental bajo condiciones que físicamente no le permitirían a ningún ser humano desempeñar sus funciones normales, la situación pasa de ser sólo una enfermedad momentánea a convertirse en un mayor estrés general, en una obligación de hacer presencia a sabiendas de que no se está realizando bien el trabajo. Y es que se trata de un círculo en el que trabajar estando enfermo llega incluso a aumentar el absentismo.

Es evidente que existe una fuerte tendencia de los empleados a asistir al trabajo aunque sientan que sus capacidades no se encuentran en un nivel adecuado. Lo preocupante es que esa tendencia tiene que obedecer a algún tipo de actitud en el ambiente laboral y a las normas de las organizaciones en cuanto al absentismo por enfermedad, haciendo que las personas sientan miedo a faltar al trabajo, y es que las consecuencias de ir a trabajar enfermo no son pocas y sí muy negativas.

En medio del clima económico actual, con una alta inseguridad laboral que hace que los empleados lo piensen mejor antes de tomarse un tiempo libre, comprender las causas y los efectos de asistir al trabajo enfermo es crucial. Es fundamental que las empresas entiendan la importancia de fomentar y comunicar efectivamente unas políticas justas en cuanto a la salud de sus empleados y al derecho que tienen a quedarse en casa cuando no se sienten bien para ir al trabajo.

Es de sentido común comprender que una persona que se siente bien en su ambiente laboral y que sabe que no tendrá problemas si enferma, será un empleado más comprometido que aportará más de sí mismo en el tiempo que permanezca dentro de la empresa gozando de buena salud.