Ayer el presidente de la Generalitat Valenciana, rodeado de fuertes medidas de seguridad, visitó el Hospital General de Alicante con motivo de la inauguración de la segunda sala de hemodinámica y fue recibido por la plana mayor.
Como era de esperar, hubo gritos y abucheos a su llegada, daba la impresión que tenía miedo de ser agredido y por eso iba protegido de fuertes medidas de seguridad, por algo será... Un detalle que me llamó la atención es que pintaron las paredes de los pasillos que le conducirían a la sala a inaugurar, eso sí, para causar una buena impresión.
Los problemas de la sanidad pública no se solucionan pintando las paredes y creo que presisamente ahora no estamos para inauguraciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario