La homeopatía, la medicina biorreguladora, la fitoterapia, la aromaterapia o el 'Reiki' son, todas ellas, terapias no convencionales que, aunque en algunos casos su origen es milenario y su eficacia garantizada, en España no acaban de ser integrados ni por los profesionales sanitarios ni por el Sistema de Salud, a pesar de que entre la sociedad crece la demanda.
El profesional sanitario debe ser capaz de buscar alternativas terapeúticas de acuerdo al tipo de paciente y a su patología aunque sean con tratamientos naturales que se desvíen de lo tradicionalmente aceptado, ya que las opciones que presenta la medicina alternativa en la actualidad son muchas.
La clave para que esta clase de tratamientos tenga el reconocimiento que merecen, está en la realización de ensayos clínicos que demuestren su efectividad. De esta forma se darían a conocer estas terapias a los profesionales y a la sociedad para potenciar su uso en los casos en los que la medicina convencional no resulta adecuada.
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