Tener ganas.

Comienza el periodo de prácticas para los estudiantes de enfermería y a la mayoría de ellos les atrae el Servicio de Urgencias hospitalarias. La destreza en técnicas, la cantidad de procedimientos que realizan y las diferentes situaciones que presencian, el perder el miedo a las urgencias..., entre otros, son para ellos los mayores atractivos de las urgencias hospitalarias.

Un periodo de prácticas en el que pueden tener la oportunidad de aprender mucho, siempre y cuando, tengan la suerte de "trabajar" con profesionales de enfermería que tengan ganas de enseñar y los estudiantes tengan ganas de aprender.

Yo disfruto enseñándoles.

Ellos son el futuro.

Luz verde.

El Ministerio de Sanidad ya ha permitido a las comunidades que el proyecto del Real Decreto en el que los profesionales de enfermería podamos indicar a un paciente qué medicamentos tomar o los empleemos nosotros mismos con un paciente, sin consultar antes con un médico. Situación que es bastante frecuente en nuestra práctica habitual, como por ejemplo el uso de una determinada pomada durante una cura, pero que hasta ahora no tenía respaldo legal.

Para ello existen dos requisitos que son los que incluye el nuevo decreto: la creación de un listado de fármacos que podamos indicar y la a creditación de los profesionales para hacerlo. El estamento médico no ha tardado en pronunciarse ya que quieren que prescribamos el menor número de fármacos posibles. Tienen miedo de que les quitemos cierto protagonismo en un terreno que hasta ahora era casi exclusivo de ellos, a diferencia de lo que ocurre en otros países de Europa.

Tiempo al tiempo...

Muy personal.

Music Playlist at MixPod.com
Dani Martín ha abierto un paréntesis en su trayectoria con 'El canto del loco', para estrenar un disco en solitario, "Pequeño". Un disco que él mismo define como "muy personal y autobiográfico", en el que habla de la búsqueda personal, de encontrarse a uno mismo y estar a gusto.
El precioso tema que pone punto y final al disco "El cielo de los perros", está dedicado a su hermana fallecida el pasado año. A veces nos creemos tan importantes..., y en realidad somos un punto microscópico en el universo. Como dice la canción, "que la vida no es tuya ni mía", "que la vida es la vida, nos pone y nos quita".

¿Hasta cuando?

La erradicación de la violencia de género sólo es posible en el sueño de una parte de la sociedad. Otra, sin embargo, se sigue encargando de que esta lacra dure y de que nunca desaparezca.

Peligro diario.

Entre los riesgos que sufrimos diariamente los profesionales de enfermería, el que más preocupa debido fundamentalmente a la gravedad de las consecuencias y la frecuencia con la que lo sufrimos es la exposición a enfermedades de transmisión sérica a causa de pinchazos accidentales con material punzante. El alto porcentaje de posibilidades de sufrir un riesgo por punción al practicar cuidados a los pacientes genera una situación de estrés ante la posibilidad de contagio de una enfermedad infecciosa.

La implantación de dispositivos de bioseguridad resulta imprescindible ya que reducen en más de un 85% las exposiciones percutáneas y el riesgo de contagio. En servicos como las urgencias hospitalarias, donde se realizan procedimientos y técnicas a gran rapidez, no hay que ir con prisas y utilizar todos los medios que tengamos a nuestro alcance para evitar riesgos.

Merece la pena ir más despacio y así nos evitaremos disgustos innecesarios.

Hasta el último rincón.

Científicos de la Universidad Strathclyde, Escocia, han desarrollado un pionero sistema lumínico capaz de acabar con las bacterias hospitalarias más resistentes, como el Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM) o la Clostridium difficile.

Las pruebas realizadas han demostrado que esta tecnología, conocida como luz-HINS, es más eficaz que la limpieza y la desinfección tradicional ya que estas presentan una efectividad limitada. Una luz que mata agentes patógenos pero es inofensiva para los pacientes y el personal hospitalario, lo que significa que se podrán desinfectar de manera continua sus pabellones y habitaciones de aislamiento.

La penetrante naturaleza de la luz permitirá que la desinfección lumínica llegue a cualquier rincón del aire y de todas las superficies visibles, independientemente de su accesibilidad.

Víctimas del asfalto.

Ayer fue un día para ofrecer reconocimiento a las víctimas de accidentes y a la difícil situación de los familiares que se enfrentan a las consecuencias emocionales y prácticas de estos trágicos sucesos.

Los accidentes de tráfico se cobran 2.700 víctimas al año, sin olvidarnos de los heridos que sobreviven con unas grandes secuelas. Accidentes producidos por el consumo de alcohol, las imprudencias al volante y el mal estado de las carreteras.

La finalidad de estas iniciativas es atrer la atención pública hacia los accidentes de tráfico, sus consecuencias y las medidas que pueden adoptarse para prevenirlos.

21 años después.

Estos días son noticia unos padres sexagenarios 21 años luchando por su hijo en coma a consecuencia de una negligencia médica. El testimonio de un nuevo testigo acaba de darle un giro al caso y ha abierto un hilo de esperanza para esta familia que sólo quiere que se sepa la verdad y tener una ayuda económica para atender a su hijo. Si este señor hubiese hablado en su momento le hubiese ahorrado mucho sufrimiento a estos padres, pero el no tener la conciencia tranquila al final le ha hecho hablar, menos mal.

Lo ocurrido aquel día en quirófano no sólo lo vió este señor ya que hay más profesionales sanitarios durante una intervención quirúrgica, pero unos por miedo y otros por encubrimiento, nadie se atrevió a hablar. Este caso no es el único, hay otros muchos casos que no salen a la luz a causa de negligencias médicas. Son errores que se cometen en el ejercicio de la profesión en los que no existe ninguna intención de causarle daño al paciente pero que en ocasiones tienen unas consecuencias muy graves.

Somos humanos y cometemos errores, y cuando esto ocurre hay que asumir la culpa y la responsabilidad, y no callarse, encubrir u ocultar pruebas.

Entre rejas.

La labor realizada por los profesionales de enfermería de la Sanidad Penitenciaria es poco conocida y valorada, pero esencial en la prestación de cuidados a una población, que por sus características propias, la hacen exclusiva.

Cualquier enfermero penitenciario debe estar capacitado para actuar en cualquier especialidad de enfermería y la podría desempeñar en cualquier momento. Desde su actuación en Atencion Primaria, como en Hospitalizada, Urgencias, Salud Mental, Quirófano, Radiología, Materno-Infantil, Farmacia, etc. Se podrían definir como los especialistas desconocidos por la sociedad, con unos medios técnicos y humanos limitados y con unos pacientes también especiales aunque, sea únicamente por lo que supone estar privado de libertad, sin contar con la alta concentración en patología mental, drogodependencia o patología infecto-contagiosa.

Un rol enfermero desconocino para muchos en un medio tan hostil como es un Centro Penitenciario.

Un auténtico desafío para la disciplina, sobre todo, un desafío ético.

Nada más que hacer.

Hoy hemos vivido en urgencias una de las experiencias que más impactan por su dureza. Cuando parece que estamos preparados para casi todo, ciertas situaciones no nos dejan indiferentes.

Una paciente ha acudido como consecuencia de una recaída de su enfermedad, resignada y al mismo tiempo cansada, pero que como en ocasiones anteriores, quiere salir de ésta. Hemos conversado con ella mientras le realizábamos todos los procedimientos, acompañada de su única hija y dejándose hacer todo lo necesario con tal de mejorar.

De repente, su estado ha empeorado de forma súbita. Una hemorragia pulmonar masiva hace que se desangre por dentro y por fuera, y ella todavía consciente, intenta colaborar. Corremos y luchamos por salvar su vida haciendo todo lo posible hasta que su corazón ha decidido dejar de latir.

La sala de reanimación se ha quedado como si en ella hubiese habido una batalla campal y nuestro esfuerzo se ha esfumado dejándonos a todos una sensación de vacío por no haber podido hacer más de lo que hemos hecho, aún sabiendo que no había nada más que hacer.

Un día que a todos nos va a costar olvidar.

Descanse en paz.

Cuestión de peso.

La obesidad se come el 7% del presupuesto sanitario español, un porcentaje considerablemente superior al de la media de los países de la OCDE. Y es que España se sitúa en el bochornoso podio de los tres países con mayor índice de obesidad infantil del mundo, por detrás de Estados Unidos y Reino Unido.

El impacto sociosanitario y económico que tendrá esta epidemia global aterra a los expertos. Pero no sólo deben preocupar las cifras sino la salud de los ciudadanos. El riesgo de muerte temprana se incrementa, se duplica la probabilidad de no poder llevar una vida normal, por los riesgos de sufrir invalidez y rechazo social cobran menos que el resto de población y a menores ingresos económicos se produce una alimentación inadecuada.

Ante esta situación cabe preguntarse qué hacer. El consejo de los profesionales sanitarios de atención primaria es la actuación más costoefectiva por encima de las campañas en los medios de comunicación, de medidas fiscales para incrementar el precio de la comida basura o disminuir el de las frutas y verduras, e incluso que las campañas escolares, el etiquetado obligatorio de los productos con información nutricional o la vigilancia de la publicidad sobre alimentación. Resultados a los que se ha llegado tras evaluar el impacto de los distintos tratamientos y de diferentes medidas preventivas.

Parece que los unicos instrumentos para prevenir la obesidad son el consejo dietético y los programas de ejercicios regulares como una rutina desde la infancia hasta una edad avanzada de forma ininterrumpida.

Epidemia silenciosa.

Ayer fue una fecha señalada para los diabéticos. En el Día Mundial contra la enfermedad metabólica se reconoció la necesidad de alzar la voz contra los peligros de un trastorno que cada vez sufren más personas.

La diabetes es un grupo de trastornos metabólicos caracterizados por la hiperglucemia resultante de los defectos de secreción o acción de la insulina, o ambas. La epidemia silenciosa como ya se le conoce en la actualidad, afecta ya a alrededor de 250 millones de personas en el mundo, y si la tendencia no se revierte y la obesidad y el sobrepeso siguen campando a sus anchas por el planeta, en menos de una generación el número de casos relacionados con los hábitos no saludables podrá ser muy superior.

Se debe hacer hincapié en la necesidad de conocer a fondo la enfermedad para manejarla mejor y evitar complicaciones en el futuro. En este sentido, se recuerda la importancia de hacerse controles para prevenir su aparición, y en caso de desarrollarla consultar con los profesionales de enfermería, los mejores educadores en diabetes.

Sana costumbre.

Mantener medicamentos caducados en los botiquines domésticos puede tener graves consecuencias sobre la salud si se usan de nuevo. Los medicamentos caducados pueden estar en mal estado de conservación o haber perdido sus propiedades, mientras que los que se guardan sin caja y prospecto no se puede consultar la dosis correcta que se debe tomar.

Sigre Medicamento y Medio Ambiente han lanzado una nueva campaña bajo el lema "Reciclar medicamentos una costumbre muy sana" con la que se pretende sensibilizar sobre la importancia sanitaria y medioambiental que tiene desprenderse correctamente de los restos de medicamentos y sus envases a través del Punto Sigre de las farmacias.

Un uso responsable del medicamento y reciclarlo correctamente es tan necesario para nuestra propia salud como para el medio ambiente.

Lento caminar.

Las pruebas diagnósticas en los hospitales convierten la enfermedad del paciente en una desesperanza y un lento caminar, esperando en salas y pasillos sin recibir en ocasiones las explicaciones pertinentes a cada prueba.

La sensación de incomprensión se hace visible desde el primer momento en que se le dice al paciente que le va a hacer otra prueba más. Se le avisa del día de citación sin tener mucho interés en saber si el día y la hora son compatibles con su vida. El tiempo entre la citación y la realización suele variar pero la espera suele ser larga.

Los días de las pruebas van llegando y, al entrar al hospital, la sensación de inquietud del paciente se incrementa. Someterse a una prueba diagnóstica, en ocasiones supone toda una aventura. Los tiempos de espera se alargan, las salas son incómodas, las máquinas se estropean, los períodos de ayuno se agotan y los resultados ya se sabrán...

La enfermedad le produce un desgaste emocional al paciente tan considerable que se escapa a cualquier tecnología diagnóstica moderna. los profesionales sanitarios necesitamos una sensibilidad especial, a esa sensibilidad se le solía llamar vocación y sin ella la profesión carece de sentido.

A pesar de todo ello, lo políticamente correcto es afirmar que el sistema sanitario es excelente.

Efecto dominó.

Son las doce del mediodía y la sala de espera del servicio de urgencias del hospital se empieza a llenar, como siempre, de enfermos que en su mayoría no presentan una verdadera urgencia.

Todo parece estar en calma hasta que de repente, uno de los pacientes impacientes empieza a comentar en voz alta que "el resultado de su analítica no llega", otro paciente se anima y comenta que "hace media hora que se le hizo una radiografía y no salen a darle el resultado", otro de repente tiene un dolor de rabia y "nadie le pone un calmante", otro tiene prisa por salir porque "tiene que recoger a los niños del colegio"...., y como si de un efecto dominó se tratara las quejas van contagiando la sala de espera.

Y digo yo, si esos pacientes hubiesen ido a su centro de salud, como mandan los cánones, en un plazo de una semana como muy rápido hubiesen tenido el resultado de todas las pruebas. Acuden al servico de urgencias del hospital y en un plazo de 6-8 horas aproximadas tienen el resultado de todas las pruebas solicitadas ¿y encima se quejan?, no lo entiendo.

A todos por igual.

El Consejo Económico y Social (CES), organismo consultivo, ha realizado una radiografía al Sistema Nacional Sanitario en la que critica la labor del Ministerio de Sanidad ya que su coordinación para garantizar que no haya desigualdades entre las Comunidades Autónomas no ha sido satisfactorio.

Hay importantes diferencias no sólo en las prestaciones, también hay variaciones en la práctica clínica, en el diagnostico, en el tratamiento de las enfermedades y en el uso de nuevas tecnologías. Para ello propone crear un protocolo de atención sanitaria a través de guías clínicas comunes a todo el país.

Actualmente es cada comunidad la que decide a qué dedica verdaderamente el dinero, que en un principio, iba destinado a la salud. Es necesario que se garantice el destino final del presupuesto destinado a Sanidad y que llegue a todos por igual.

Alcohólicos en potencia.

El alcohol es la droga que más muertes causa por detrás del tabaco. Regular su consumo se ha convertido en una asignatura pendiente para todas las administraciones pero sobre todo es uno de los principales caballos de batalla en el ámbito social. Un problema que afecta cada vez con más frecuencia a los jóvenes.

Un informe de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas reconoce que entre el 15 y el 20 por ciento de los menores de 12 años consumen alcohol de forma regular y el 40 por ciento de los jóvenes de 18 años lo hacen de manera peligrosa.

Concienciar sobre el efecto nocivo del alcohol sobre este segmento de la población no es tarea fácil. Todas las autonomías han legislado sobre su venta, publicidad y consumo con grandes diferencias a la hora de aplicar la ley. Medidas como prohibir el botellón, elevar la edad mínima para el consumo de 16 a 18 años, etiquetados de botellas con información sobre su efecto nocivo y las correspondientes multas que en la mayoría de los casos no se realizan, entre otras, sirven de poco.

La clave radica en la educación desde la infancia en los hogares y en los colegios, y en dectectar desde los centros sanitarios consumos de riesgo que alerten sobre la población diana con la que se debe empezar a trabajar. No se trata de hacer leyes, también es importante una labor educativa.

Promover hábitos de vida y ocio saludables para los jóvenes son incompatibles con el consumo de alcohol.

En el aire que se respira.

El brote de legionela detectado en Madrid se cobra a la tercera víctima y eleva a cuarenta los casos detectados.

La enfermedad del legionario o legionelosis adquirió su denominación en 1976 cuando apareció un brote de neumonía entre los participantes de una convención de la Legión Americana en Filadelfia, llegando la bacteria a los afectados a través de las duchas con agua templada. La bacteria de la legionela es peligrosa cuando coloniza torres de refrigeración con agua estancada a temperaturas templadas. Si las bacterias se dispersan en el aire en forma de aerosoles (gotas minúscula) pueden penetrar en las vías aéreas y causar neumonías.

Los casos de legionela suelen llegar a urgencias de los hospitales como neumonías: fiebre, dolor torácico y tos. La deteccion de la bacteria es rápida y sencilla con un test de antígeno en orina y el tratamiento consiste en administrar antibióticos. Lo que es más complicado y lleva su tiempo es detectar si las bacterias proceden de una misma cepa, es decir, si hay un único brote o varios.

Una enfermedad fácil de controlar y prevenir si las instalaciones de refrigeración y de suministro de agua caliente pasaran revisiones periódicas para evitar las zonas sucias donde se acumulan las bacterias.

Relevo ministerial.

El relevo del ministerio de Sanidad ya no es noticia. El haber nombrado a tres ministros de Sanidad en menos de tres años, lo único que le provoca a los ciudadanos y a los profesionales sanitarios es desconfianza e inseguridad.

Se ha abierto un nuevo debate en cuanto a la necesidad de experiencia o no previa para representar un ministerio, pero con los asesores de que disponen ese no es el problema. La solución a los problemas de nuestro sistema sanitario, no es poner una nueva cara al frente de un ministerio. No se trata de cambiar a las personas, son necesarias reformas.

Juego de palabras.

Algunos usuarios que frecuentan los servicios de urgencias utilizan ciertas coletillas para argumentar su necesidad de recibir atención sanitaria. Como si de varios grupos se tratara, cada grupo de pacientes coincide en utilizar la misma coletilla de manera que nos encontramos con el grupo de los "poyake" ( "poyake" estoy aquí me hace un chequeo), los "poyoasi" ( "poyoasi" no me llevo al abuelo) y el grupo de los "pasopago" (me atiende ahora mismo que yo "pasopago"). Expresiones típicas de usuarios con un nivel cultural bajo y que utilizan como medida de presión para conseguir su objetivo a través de amenazas ya que es de la única forma que creen que dominan la situación.

Desconocen que el diálogo y el respeto es lo único que funciona.

Libre elección.

La ley de Libre Elección que recientemente ha entrado en vigor en la Comunidad de Madrid, pretende que exista la posibilidad para aquel que lo desee, de cambiar de médico, enfermera, pediatra, especialísta u hospital, eligiendo libremente. La capacidad de los pacientes para elegir ya era una realidad pero sólo en el primer nivel asistencial, de forma limitada y con muchas restricciones.

Con esta nueva ley se intenta dar una paso hacia el posicionamiento de los ciudadanos en el centro del sistema mejorando la asistencia sanitaria que se presta y haciendo que el trabajo del profesional sanitario sea mejor, más reconocido y con un mayor prestigio. Permitirá conocer mejor el sistema sanitario y hacerlo más participativo, ya que a partir de ahora serán los propios ciudadanos con sus decisiones los que envíen las señales sobre lo que prefieren.

Una decisión pionera en el Sistema Nacional de Salud como ya ha sucedido en países como Noruega, Suecia, Dinamarca, Holanda y Reino Unido, donde el objetivo en el sistema sanitario del gobierno británico es: "Ninguna decisión sobre mi sin contar conmigo".

Pero, ¿dónde se contempla la decisión de los profesionales sanitarios?.

Efectos del cambio.

En gran parte de los países desarrollados se ha llevado a cabo en la madrugada del domingo el cambio horario. Este simple hecho puede tener efectos sobre nuestro organismo.

El cuerpo humano sigue un ritmo circadiano respecto a la síntesis y secreción hormonal, lo que significa que la liberación y concentración de ciertas hormonas es diferente dependiendo del día y la noche. La cantidad de luz que recibe nuestro organismo regula este sistema y es ahí donde entra en juego una hormona importantísima, la melatonina. Durante las horas de luz, la síntesis y liberación de melatonina son reducidas, mientras que durante la ausencia de luz se aumenta. Esta sustancia es la causante de un sin fin de reacciones que condicionan nuestro organismo.

Durante esta época del año, este cambio horario puede producir una mayor melancolía y depresión, y es que los datos revelan que el cambio horario es el responsable de que el 70% de los españoles esté más triste.

Aunque el cambio sea mínimo, una hora, no pasa desapercibido para el organismo.